Uno de los sistemas más importantes del cuerpo es el sistema linfático, una red de tejidos y órganos que ayudan al cuerpo a deshacerse de toxinas, desechos y otros elementos no deseados y cuya función principal es transportar la linfa, que contiene glóbulos blancos que combaten las infecciones, por todo el cuerpo.
Síntomas como distensión, rigidez, hinchazón de los dedos, estreñimiento, mala circulación, dolores de cabeza, pérdida de energía, fatiga crónica o problemas de equilibrio entre otros, pueden indicar que el sistema linfático está congestionado y no puede funcionar correctamente.
El sistema linfático como se ha comentado elimina la infección y mantiene el equilibrio de los líquidos en el cuerpo, y si no funciona adecuadamente el líquido se acumula en los tejidos causando hinchazón así como infecciones y otras enfermedades como el cáncer.
Para mantener el buen funcionamiento del sistema linfático se pueden seguir los siguientes consejos:
-Práctica de ejercicio ya que el movimiento es bueno para los ganglios linfáticos.
-El seguimiento de una dieta saludable que incluya el consumo de abundantes frutas y verduras frescas que ayudan a mantener tanto el cuerpo como el sistema linfático limpios.
-Beber agua ayuda al sistema linfático y a otros órganos a funcionar correctamente.
-Evitar las bebidas azucaradas y dulces.
A parte de estos consejos puede realizar una limpieza linfática una vez al año para mantenerse saludable con la siguiente receta.
Esta limpieza del sistema linfático se lleva a cabo durante 3 días.
-Primer día.
Ingredientes:
-Cebollas verdes.
-Calabacín.
-Apio.
-Perejil.
-Hojas de mostaza.
-Hojas de nabo.
-Repollo.
-Pimientos verdes.
-Espinacas.
-Lechuga.
-Brócoli.
-Zanahorias.
-Remolacha.
Todos los ingredientes deben ser frescos y orgánicos a ser posible.
Lave todas las verduras a fondo, eliminando las partes marchitas o muertas y no cortar o raspar las verduras.
Utilice todas las partes, incluidas las raíces y tallos.
En una gran olla, ponga 4 litros de agua filtrada, añada todas las verduras y cocine a fuego lento durante 2 horas y con una tapa en la olla.
Pasado ese tiempo de cocción, retire la olla del fuego y deje que se enfríe.
Cuele el caldo y reserve las verduras en el frigorífico para utilizarlas posteriormente.
Beba un vaso del caldo de verduras dos veces al día, una antes del almuerzo y otra antes de la cena.
-Segundo día.
Beba un vaso del caldo tres veces al día, antes del desayuno, el almuerzo y la cena. Si el caldo se está terminando puede añadir más agua.
-Tercer día.
Repita los tres vasos de caldo al día antes de cada comida, pero coma las verduras del caldo en sus comidas.
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