Estudios señalan que la fe en Dios es el gran poder curativo para vivir más y mejor, es el remedio para las llamadas depresiones.
Las personas que tienen fe en Dios responden mucho mejor al tratamiento de las enfermedades de salud mental, como estados de ánimo, decaimiento, tristeza, infelicidad, irritabilidad, trastornos del humor, que limitan la actividad habitual.
Científicos de la Universidad de Miami, revelaron que las personas creyentes o religiosas, poseen una capacidad de autocontrol mayor que las que no lo son y controlan sus emociones y actitudes de manera más eficiente, para así conseguir objetivos valiosos.
Esto se debe a que la meditación u oración, afectan parte del cerebro humano y son importantes en el autocontrol y autorregulación, y entregan a las personas claros modelos de comportamiento.
Existen variadas investigaciones que se han realizado en diferentes partes del mundo y todas demuestran que las personas que son más devotas tienen un rendimiento escolar mejor, a ser más felices y vivir durante más tiempo.
Las personas que se recuperan de diferentes enfermedades como cáncer, traumatismos cerebrales, apoplejía o lesiones de médula espinal, es la buena salud mental que guarda relación directa con las prácticas religiosas y creencias espirituales.
Se debería tomar en cuenta para la rehabilitación de las personas, la adaptación de los tratamientos y programas de acuerdo a las inclinaciones espirituales de cada individuo.
Hay encuestas hechas en las que participaron practicantes y no creyentes de las cinco religiones del mundo: católica, musulmana, protestante, judía y budista. Tiene relación directa la espiritualidad de estas personas y su capacidad mental para convivir o superar enfermedades crónicas.
Lo importante es que cuando más se participe en actividades religiosas, se reduce la posibilidad de caer en problemas mentales y depresiones.
Por lo tanto las creencias son importantes para poder disminuir los traumas que se producen cuando se contrae una enfermedad grave.
Los individuos con una fe firme tienen menos posibilidades de sufrir depresiones y ansiedades.
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